De acuerdo con el Boston Consulting Group, establecer estrategias de expansión relacionadas con la transición energética y colaboraciones con entidades gubernamentales son fundamentales para hacer frente a los costos crecientes en esta nueva era. Los fenómenos climáticos extremos, como El Niño, han aumentado en intensidad en los últimos años debido al calentamiento global.
Estas alteraciones en el clima y las corrientes marinas perturban las cadenas de producción con sequías, inundaciones, huracanes e incendios, generando daños materiales y pérdidas económicas inmediatas. En este contexto, un informe de Boston Consulting Group (BCG) destaca la importancia de que las aseguradoras mantengan un equilibrio entre la reserva de capital para cubrir las reclamaciones de los asegurados en un escenario de mayor demanda de cobertura.
Según el estudio, los desastres naturales provocaron pérdidas económicas globales de aproximadamente US$ 313.000 millones en 2022, pero solo un poco menos de la mitad de esa cantidad estaba asegurada. En América Latina, el valor de las pólizas de seguros comerciales aumentó un 8% entre enero y marzo de 2023, según el Índice del Mercado de Seguros Globales de Marsh. Los seguros de propiedades registraron un incremento del 10% en ese período, alcanzando así 18 trimestres consecutivos de crecimiento debido a una mayor percepción de riesgos políticos y desastres naturales.
En el caso de Perú, el ciclón tropical Yaku causó importantes daños materiales, estimándose unas pérdidas de alrededor de US$ 600 millones por inundaciones y deslizamientos. En este contexto, las aseguradoras juegan un papel crucial al brindar protección práctica y concreta, al tiempo que pueden establecer sus propias metas, según Ana Morales, Directora Gerente y Socia de BCG para AméricaEconomía.
Estas metas están relacionadas con la descarbonización y la transición energética, ya que la evaluación y el respaldo de proyectos en estas áreas por parte de las aseguradoras influyen en las finanzas de sus clientes y en la economía en general. Por otro lado, Nadine Moore, directora gerente y socia de BCG, menciona la importancia de abordar la ciberseguridad en la industria de seguros, ya que el aumento de amenazas cibernéticas ha llevado a muchas compañías a ofrecer productos de ciberseguridad.
Algunas empresas aún no han adoptado estas iniciativas debido a su limitada experiencia en pérdidas cibernéticas o a la dificultad para estimar el riesgo y el impacto de dichas pérdidas.
En resumen, las aseguradoras enfrentan el desafío de adaptarse a un entorno de cambio climático y riesgos emergentes, lo que requiere estrategias innovadoras, colaboraciones público-privadas y enfoque en la ciberseguridad para garantizar una protección efectiva a sus asegurados y contribuir al desarrollo sostenible en la región.
Fuente: América Economía