Tras la dimisión del histórico ejecutivo Jorge Claude, quien se desempeñará como vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Aseguradoras hasta el 31 de julio, el actual gerente general, Marcelo Mosso, asumirá dicho cargo a partir del 1 de agosto.
En una entrevista con DF
Mosso evaluó la reciente regulación de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) sobre el Sistema de Finanzas Abiertas (SFA) y la Ley Fintech, cuya implementación ha generado inquietudes entre los gremios financieros.
“Actualmente estamos preocupados por la posibilidad de alcanzar los objetivos iniciales de este proyecto”.
expresó
“Es fundamental para el éxito de esta política pública que su aplicación permita una adaptación gradual de todos los actores”, destacó el gerente general de la entidad. Según Mosso, “existen desafíos estratégicos y operativos que no han sido completamente considerados en la normativa”.
En su opinión, la nueva regulación establece estándares tecnológicos, plazos y niveles de implementación que podrían poner en riesgo dicho objetivo. “Es crucial para el éxito de esta política pública que su implementación permita una adaptación progresiva de todos los involucrados”.
Advirtió
En este sentido, uno de los riesgos identificados es la inclusión de todas las empresas proveedoras de información -como las compañías de seguros- y la obligación de cumplir con estándares tecnológicos que no todas podrán implementar de inmediato.
Respecto al cronograma de aplicación de la normativa, señaló que “la gradualidad de la norma radica principalmente en los plazos de implementación. Sin embargo, una vez transcurrido el tiempo, se deben cumplir con todos los estándares”.
Asimismo, indicó que
“es necesario definir con mayor precisión los plazos de implementación y los requisitos funcionales específicos que se exigirán a los participantes en dichos plazos”.
Además, mencionó que la gradualidad debe ir de la mano con la focalización. Por ejemplo, en productos, tipos de clientes y tamaño de empresas.
Añadió que
“el ecosistema, que es muy complejo, debe adquirir experiencia paso a paso para luego aumentar los niveles de exigencia y completitud”.
Aspectos faltantes en la normativa La CMF llevó a cabo diversas instancias de participación y discusión de las propuestas, además de la consulta pública. Al ser consultado sobre si la normativa consideró las propuestas del gremio, Mosso afirmó que
“como industria, consideramos que era razonable comenzar gradualmente con productos que brinden valor agregado a las personas, productos simples, conocidos y comparables, donde el SFA aportará estandarización y competencia. Esta aproximación fue algo que echamos de menos en la normativa”.
Añadió que aún existen aspectos técnicos de cada producto y servicio que no están del todo claros. Al observar la experiencia de Brasil e Inglaterra, Mosso concluyó que el SFA
“es una excelente idea que, lamentablemente, no ha logrado capturar los beneficios en los plazos previstos en ningún lugar del mundo. La principal dificultad ha sido, básicamente, la implementación”.
Fuente: DF