Las fuertes lluvias ocurridas en la madrugada del pasado martes, que se extenderán por al menos cuatro días, provocaron un aumento del 45% en la actividad de las compañías de seguros en Cancún.
Se reportaron numerosos vehículos averiados o involucrados en accidentes de tráfico, así como daños en propiedades cuya magnitud aún se está evaluando. En la ciudad de Chetumal, según el despacho Maya Caribe Seguros, alrededor de 350 automóviles sufrieron daños por las recientes inundaciones, mientras que en Cancún fueron aproximadamente 75 vehículos.
Brenda Hernández Arispe, portavoz de la Junta Directiva de la Asociación Mexicana de Agentes de Seguros y Fianzas (Amasfac) en Cancún, mencionó que en las próximas semanas se podrá tener un informe sobre las primas que deberán pagar por los daños causados por las intensas lluvias.
Explicó que como primer paso, los afectados deben contactar a sus aseguradoras y presentar una evaluación de los daños, para que los agentes de las compañías puedan visitar el lugar, verificar los perjuicios y gestionar los pagos, lo cual podría completarse en aproximadamente una semana. También recomendó que, en caso de daños en propiedades, los asegurados tomen fotografías de los daños como evidencia.
Hernández Arispe señaló que las pólizas de seguros que cubren riesgos por fenómenos hidrometeorológicos suelen ser más costosas, pero ofrecen protección contra daños relacionados con lluvias, incendios, rayos o explosiones.
Aunque la mayoría de los seguros contratados son para vehículos, en el caso de viviendas representan solo entre el 20% y el 25% del total de seguros en la ciudad, en contraste con los hoteles, que deben cumplir con protocolos de seguridad, incluyendo pólizas para este tipo de fenómenos y otros.
Los seguros contra desastres naturales a menudo se subestiman debido a su temporalidad, pero son esenciales y deben considerarse una inversión, ya que en caso de necesitarlos, pueden ahorrar mucho dinero, afirmó. Hernández Arispe destacó la importancia de contar con un seguro durante una catástrofe, ya que puede marcar la diferencia.
Aunque hubo un aumento significativo en los seguros de vida durante la pandemia, tras su finalización la contratación ha disminuido y actualmente los seguros para automóviles son los más populares. Cada tipo de seguro se comporta de manera diferente, explicó la ejecutiva.
Por ejemplo, en el caso de los seguros de automóviles, la siniestralidad es relativamente constante año tras año debido a la cantidad de vehículos en circulación, mientras que los seguros de daños a propiedades tienen un comportamiento distinto al no ser tan frecuentes. En regiones propensas a huracanes, el comportamiento de las primas puede variar según la periodicidad de los eventos catastróficos.
Después de un evento de este tipo, las tarifas pueden aumentar debido a la siniestralidad, especialmente en grandes empresas como hoteles, donde las aseguradoras deben recurrir al respaldo de reaseguradoras a nivel mundial.
Fuente: Por Esto