Contenido
- 1 Los ajustes se relacionan con la forma en que se garantizarán los riesgos de discapacidad y supervivencia para todos los afiliados.
- 2 El primero:
- 3 El segundo segmento:
- 4 La reforma establece que:
- 5 Hasta abril de 2024, según datos de la Superintendencia Financiera, había aproximadamente 332.000 pensionados en el régimen privado, de los cuales el 44 % tenía pensiones de discapacidad y supervivencia.
Los ajustes se relacionan con la forma en que se garantizarán los riesgos de discapacidad y supervivencia para todos los afiliados.
El rol de las compañías aseguradoras en el nuevo sistema de pensiones propuesto por el gobierno de Gustavo Petro ha ganado importancia.
La reforma introduce modificaciones significativas en la manera en que se asegurarán los riesgos de discapacidad y supervivencia para todos los afiliados, estableciendo nuevas reglas. Durante el proceso legislativo, la Federación de Aseguradoras Colombianas (Fasecolda) manifestó su respaldo a la reforma, aunque con ciertas reservas, calificándola como un “avance en la dirección adecuada”.
Según Fasecolda
Era preferible aprobar el proyecto en lugar de archivarlo, pero el sector no profundizó en el nuevo papel que desempeñarán las aseguradoras dentro del sistema. Bajo el régimen actual, un 3% del 16% de la cotización mensual de los afiliados a Colpensiones y las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) se destina a cubrir comisiones y riesgos de discapacidad y supervivencia.
En Colpensiones, esta comisión es del 1,09%, y el resto se destina a las pensiones, con el respaldo del presupuesto general. Las AFP, por su parte, otorgan contratos de seguros previsionales a través de licitaciones. La distribución de la cotización varía entre los fondos privados debido a las características específicas de los afiliados. Al establecer el costo de cualquier seguro, se toman en cuenta los riesgos. Factores como la edad y el nivel de ingresos son fundamentales; aquellos con ingresos inferiores a dos salarios mínimos suelen enfrentar más riesgos.
En el sistema actual, las aseguradoras completan la cantidad necesaria para financiar las pensiones, considerando diversos factores como el monto y tipo de pensión, la edad del afiliado, los beneficiarios y el ahorro acumulado (incluyendo el bono pensional, si corresponde).
Las compañías de seguros cubren el déficit necesario para cumplir con todos los pagos mensuales, respondiendo por aproximadamente el 90% del capital requerido. La falta de interés del mercado por parte de las aseguradoras se reflejó en licitaciones vacías en el pasado, atribuido por Fasecolda a la inseguridad jurídica, el fraude y la alta siniestralidad. Con las nuevas reglas introducidas por la reforma, el papel de las aseguradoras se amplía, aunque para los usuarios no habrá cambios significativos en las pensiones de discapacidad y supervivencia.
Estos ajustes están diseñados para hacer el mercado más atractivo para las aseguradoras y garantizar la estabilidad del sistema, promoviendo la integración de las aseguradoras en la cobertura de los riesgos asociados a las pensiones, un componente crucial para el éxito de la reforma pensional. La reforma podría establecer dos segmentos de rentas vitalicias.
El primero:
Se encuentra en el pilar semicontributivo. Según la propuesta aprobada por el Congreso, hombres mayores de 65 años y mujeres mayores de 60 años que hayan cotizado entre 300 y menos de 1.000 semanas recibirán una renta vitalicia. El Ministerio de Trabajo confirmó que en este pilar podrían participar las aseguradoras, dependiendo de lo que resulte “más favorable” según estudios técnicos. Jiménez estima que este mercado podría superar los $3 billones anuales.
El segundo segmento:
Está en el pilar contributivo. Con la reforma pensional de Petro, todos los afiliados cotizarán hasta 2,3 salarios mínimos ($2′990.000 en 2024) en Colpensiones, y aquellos que ganen más de esa cantidad cotizarán el excedente en alguna de las AFP. En el componente complementario, es decir, los fondos privados, también podrían existir las rentas vitalicias.
La reforma establece que:
Con los recursos del componente complementario (lo ahorrado en los fondos), Colpensiones puede “constituir una renta vitalicia ofrecida mediante un mecanismo de mutualidad de riesgos u otras alternativas”.
La financiación de los seguros Las cotizaciones realizadas en Colpensiones, hasta un límite de 2,3 salarios mínimos, tendrán una deducción de tres puntos del total del 16%, destinando hasta un punto a la comisión y el resto a los seguros previsionales. Para las cotizaciones que superen este umbral y se dirijan a los fondos privados, se descontará un punto.
Es importante destacar que, según la propuesta actual, no habrá cambios en los requisitos, montos ni fórmulas para calcular las pensiones de discapacidad y supervivencia; los ajustes se realizan en segundo plano. Durante el tercer debate en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, se aprobó una propuesta que mejoraba las pensiones de discapacidad, pero esa modificación se perdió cuando la Cámara decidió aprobar el texto del Senado.
Aunque el debate sobre la reforma pensional se centró en las pensiones de vejez, es esencial prestar atención a las pensiones de supervivencia y discapacidad en futuras conversaciones. No es un tema sencillo de abordar, pero es un riesgo que todos deben considerar.
Hasta abril de 2024, según datos de la Superintendencia Financiera, había aproximadamente 332.000 pensionados en el régimen privado, de los cuales el 44 % tenía pensiones de discapacidad y supervivencia.
Fuente: Infobae